El audioprotesista es el único profesional sanitario
autorizado oficialmente para adaptar audífonos. Profesionalmente, podríamos
equiparlo a un óptico.
La rehabilitación auditiva tiene que adaptarse a las necesidades de cada
persona. Por ese motivo, el audioprotesista elabora un estudio completo del
paciente y realiza las pruebas auditivas pertinentes para valorar cuáles son
las necesidades específicas y el audífono más conveniente.
El audioprotesista establece un primer contacto con el paciente y sus
acompañantes, durante el cual realiza un cuestionario sobre antecedentes
familiares, exposición a ruidos en el entorno laboral o social, u otros
factores que le permitan analizar mejor el problema auditivo.
Posteriormente, realiza audiometrías que determinan cuáles son los umbrales de
audición o el grado de pérdida auditiva, así como la calidad auditiva de que
dispone la persona. Una vez finalizadas las pruebas, el audioprotesista evalúa
los resultados y, con ayuda de ordenadores especiales, selecciona el formato de
audífono más conveniente.
El audífono tiene que adaptarse a la forma interna del oído,
diferente en cada persona. Por eso, en ocasiones también es necesario hacer una
impresión: consiste en introducir una pasta en el oído, que se solidifica
posteriormente y que sirve para tomar el molde. Con éste, el audioprotesista
elabora la prótesis que contendrá el audífono seleccionado.
Finalmente, se ajusta el audífono a las necesidades del paciente mediante un analizador, se coloca en el oído y se realizan nuevamente pruebas audiométricas para comprobar su correcto funcionamiento.
Finalmente, se ajusta el audífono a las necesidades del paciente mediante un analizador, se coloca en el oído y se realizan nuevamente pruebas audiométricas para comprobar su correcto funcionamiento.
El especialista lleva a cabo controles periódicos para reajustar la prótesis,
realizar un control técnico y de mantenimiento o renovar de forma eventual los
moldes. También proporciona al paciente consejos de utilización y entrenamiento
para ayudar a la adaptación.
Esta profesión no siempre es bien vista por la falta de
profesionalidad de algunos trabajadores. Los profesionales deberíamos esforzarnos por mejorar, por hacer las cosas bien y tener un poco de sentido común y moral libre de "chapuzas".
El dodecálogo de los audiólogos protésicos guiado por nuestros amigos los ópticos, es el siguiente ;
Nosotros los AUDIÓLOGOS PROTÉSICOS, manifestamos que:
Nosotros los AUDIÓLOGOS PROTÉSICOS, manifestamos que:
1. La AUDIOLOGÍA es una profesión sanitaria
autónoma, con su propio campo de estudio y regulada. Somos los PROFESIONALES
SANITARIOS de atención primaria más cualificados para la exploración del oído y
el sistema auditivo, así como la rehabilitación de condiciones que le afecten,
evaluando los diferentes defectos auditivos y la calidad de audición del
paciente. Así mismo procuramos la detección y manejo de enfermedades del oído,
derivando al especialista adecuado cuando sea necesario.
2. Los AUDIÓLOGOS PROTÉSICOS nos encargamos de
PRESCRIBIR y ADAPTAR la mejor solución para los problemas auditivos. Somos
expertos en las ayudas técnicas auditivas, tanto en su manufacturación como su
manipulación, adaptación y manejo.
3. Somos los profesionales con los conocimientos de AUDIOLOGÍA necesarios para recomendar, adaptar y dispensar las soluciones auditivas de la manera más adecuada, siendo esta una competencia exclusiva del Audiólogo protésico.
4. Ejercemos nuestra labor sanitaria en centros
auditivos, clínicas auditivas, establecimientos de óptica y en laboratorios de fabricación
de moldes y protectores auditivos.
5. La formación del AUDIÓLOGO
PROTÉSICO en la actualidad se inicia con un ciclo formativo de grado superior
con una duración de dos años para obtener su titulación. Al ser la audiología
clínica y técnica ciencias en constante evolución, estamos obligados a un continuo
reciclaje de conocimientos gracias a cursos de formación, másters, simposios, congresos...
Tras expuesto lo anterior, queremos que se sepa
que:
1. El AUDIÓLOGO PROTÉSICO NO es una persona que
SÓLO se encargue de vender audífonos.
2. El AUDIÓLOGO PROTÉSICO trabaja de manera
autónoma, anteponiendo siempre su función y criterio clínico de la pura venta.
Las ayudas que prescribe el AUDIÓLOGO PROTÉSICO son las que ha considerado
mejores para cada caso.
3. El AUDIÓLOGO PROTÉSICO está sobradamente
preparado para sospechar patologías auditivas y derivar al otorrinolaringólogo que
es el médico especialista en PATOLOGÍA AUDITIVA.
4. El AUDIÓLOGO PROTÉSICO reclama su competencia
tanto en exámenes psicotécnicos como en pruebas de acceso en las que se
requiera cualquier tipo de examen auditivo.
5. Los AUDIÓLOGOS PROTÉSICOS pedimos acceder a
la sanidad pública incorporándonos a hospitales y centros de salud del país,
como cualquier profesión sanitaria.
6. Y por último, los AUDIÓLOGOS PROTÉSICOS aspiramos a tener el respeto por nuestra labor y el reconocimiento social que se debe derivar de nuestra actividad: cuidar la salud auditiva de la población.
Por todo esto, yo afirmo que SOY AUDIÓLOGO
PROTÉSICO.
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